PIFUCIO Y EL TOMATE

RESULTA QUE Pifucio era un nene un poco raro. No le gustaban las golosinas, pero le encantaba la sopa. Le ponía azucar a las empanadillas de tomate, y sal a la leche con Cola-cao. Le gustaban las verduras y no la carne.
No le gustaba tirarse a la piscina, pero sí bañarse y lavarse las orejas. Cuando dormía ponía los pies en la almohada y la cabeza en el colchón. Un día se equivocó y se puso la chaqueta del papá como pantalón, y no se dio cuenta en un rato largo.
Un día, Pifucio se hizo amigo de un... tomate.